Ropa Desechable – La nueva basura
No sólo amenaza con acumularse en basurales, sino que en Chile los desechos textiles van a parar a vertederos informales. El más grande se encuentra en el desierto de Atacama.
La moda cambia y con ello las prendas se consideran para el uso de una temporada. Luego son desechadas, al menos el 73% de esta, a la basura convencional y tan sólo el 1% es utilizada para reciclaje y/o reutilización, según datos de la ONU.
59.000 toneladas de ropa llegan cada año al puerto de Iquique desde países como Bangladesh, China e India, lugares donde al menos el 39% de no se vende y es desechada. La mayor cantidad de esas prendas están realizadas con un alto porcentaje de poliéster, es decir, plástico. Además, cada vez que se realiza una prenda de ropa se utiliza una cantidad considerable de agua, que produce al menos un 20% de aguas residuales, un desperdicio importante dada la escasez hídrica que estamos viviendo en el planeta producto del calentamiento global).
“Según un informe de la ONU de 2019, la producción mundial de ropa se duplicó entre 2000 y 2014, y la industria es responsable del 20% del desperdicio total de agua a nivel mundial. Para hacer un solo par de jeans se necesitan al menos 7.500 litros de agua.
El mismo informe también explica que la fabricación de ropa y calzado aporta el 8% de los gases de efecto invernadero globales, y que cada segundo, se entierra o quema una cantidad de textiles equivalente a un camión de basura. Y da igual que esas gigantescas montañas de ropa se dejen al aire libre o se entierren bajo tierra, contaminan el medio ambiente y liberan contaminantes al aire o a los canales de agua subterráneos. No hay que ser muy inteligente para imaginar lo que ocasiona ese amontonamiento: pérdida de hábitat, contaminación ambiental y del agua.” *
En Activa estamos conscientes de este problema y por eso te invitamos a comprar sólo la ropa que realmente te sea necesaria y en caso de querer desecharla, busca opciones de donación como son “Coaniquem Store” o “Fundación DeBuenaFe”, en donde reciben toda la ropa que esté en buenas condiciones para venderlas como segunda mano y así ayudar a sus fundaciones. También puedes recurrir a empresas como “Ecocitex”, “Falabella”, “Ropa x Ropa – París”, en donde toman estos textiles y aprovechan los materiales para hacer nuevos productos.
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*Información sacada del artículo “El desierto de Atacama se ha convertido en un gigantesco basurero de ropa sin usar y sin vender” de Albert Sanchis @asanchisull
